SEMINARIO DE INTEGRACIÓN 2: NEOPLASIAS

SEMINARIO DE INTEGRACIÓN 1: INFARTO AGUDO DE MIOCARDIO

viernes, 23 de mayo de 2014

DISPLASIA CERVICAL



El útero es el órgano central del aparato reproductor femenino. Esta cavidad hueca y central protege al feto en desarrollo durante el embarazo. La entrada del útero denominada “cuello uterino” es un canal muscular ubicado dentro de la vagina. El exterior del cuello uterino continuo a la vagina está recubierto con células escamosas o planas, mientras que el interior del cuello uterino está recubierto con células columnares o altas. En la unión de estos dos tipos de células, unión escamo-columnar puede originarse un crecimiento celular anormal o displasia del cuello uterino.
En la displasia leve o CIN I, sólo unas pocas células son anormales, sin embargo cuando la displasia afecta aproximadamente la mitad del espesor del revestimiento del cuello uterino se llama displasia moderada o CIN II cuando todo el espesor del cuello uterino presenta células anormales se denomina displasia severa o CIN III, esta afección se denomina “carcinoma IN SITU” y si no se trata puede progresar y devenir en cáncer cervical invasivo.
En el frotis de papanicolau, examen que se realiza para detectar la displasia cervical, se toma una pequeña muestra de las células de la superficie del cuello uterino. Si se detectan células anormales durante el estudio, se realizará una colposcopia. En este estudio, se examina el cuello uterino con una lente de aumento y se extraen pequeñas muestras del tejido: biopsia para realizar una evaluación patológica.

Existen diversos métodos para tratar la displasia cervical según el grado de gravedad. Dado que la detección temprana es fundamental para prevenir el cáncer cervical, todas las mujeres deben realizarse un frotis de papaNicolau una vez por año, o cuando lo indique el médico, según la edad e historia clínica de la mujer. 


(Fuente: Vídeo Cervical dysplasia)

domingo, 11 de mayo de 2014

PATOLOGÍA

La patología es el estudio (λόγος)) de la enfermedad (πάθος). Esta disciplina se encarga del estudio de los cambios estructurales, bioquímicos y funcionales que subyacen a la enfermedad en las células, tejidos y órganos.